Almacenamiento de las Mieles

Manuel Alberto
Melaza de caña de azúcar

Autora: Nidia Lizdett Ramirez Villagrán

Los tanques para el almacenamiento de las mieles deben tener un amplio margen de seguridad estructural. Existen razones fundadas para creer que la mayoría de las explosiones de los tanques de miel en realidad fueron derrumbamientos causados por una estructura defectuosa desde la seccion del tanque o debilitamiento de las planchas debido a la acción corrosiva de los ácidos presentes en las mieles.

Es necesario proveer al tanque de una adecuada conexión a tierra para impedir daños por descarga eléctrica, y adecuada ventilación para permitir el escape de los gases, producidos por la descomposición, que se acumulen sobre las mieles (la miel tiene una densidad relativa de casi 1.59).

Los tanques construidos para almacenar agua nunca deben llenarse a mas de dos tercios de la altura del tanque cuando se utilicen para mieles. Para evitar la formacion de espuma puede utilizarse un atiespumante, se puede inyectar aire, ademas no debe llenarse completamente el tanque de almacenamiento.

Fermentacion Espumosa
Browne realizó una amplia investigación sobre los cambios de las mieles durante su almacenamiento, misma que demostró pérdida de sacarosa, aumento de azúcares totales, aumento de no-azúcares orgánicos, pérdida de sólidos totales y un gran aumento de color.

La descomposicion no es biologica ya que las muestras no presentaron levaduras, ni mohos, bacterias u otros organismos. El deterioro parece ser causado por la fermentacion espumosa, la que no es resultado de Ia actividad de los microorganismos sino un cambio quimico espontaneo. Se demostró que tenía lugar en dichas mieles la formacion de acidos volátiles, en gran parte ácido acético, pero también algo de fórmico, La descomposición continua de las mieles almacenadas se atribuye principalmente a la reacción entre los aminoácidos y los azúcares reductores del jugo de caña los que tienen una función importante en la descomposición.

Honig informó que en el almacenamiento de mieles en Java la pérdida de azucares fermentables a una temperatura entre 30 y 35°C (86-95 ºF) fue de 2 a 3 % al año. Un aumento de 10°C (18 ºF) cuadruplica la descomposición; por consiguiente no se permite calentar la miel después de que ésta abandona las centrífugas.

Browne añade que una descomposición más rápida puede tener lugar en tanques de mieles, particularmente si estan sometidos a un calentamiento superior a los 40°C (104 ºF) después de salir de las centrífugas. Asi mismo, es posible que tenga lugar una notable evolución del gas (C02), causando hinchazón e interfiriendo con la medición del tanque. Se recomienda, para tener margen de seguridad que la miel se enfríe a la temperatura ambiente antes del almacenamiento.