Uno de los problemas más difíciles con que se enfrenta el químico en la industria de la caña de azúcar, es el obtener muestras representativas de la caña, bagazo, jugos, y diversos productos de las distintas etapas del procesamiento. Si una muestra no representa con exactitud la composición promedio del material que se trata, el trabajo analítico valdrá poco o nada. El análisis no es mejor que la muestra.
Si el material que se va a analizar es totalmente homogéneo, no habrá problemas con el muestreo puesto que por definición, cualquier parte pequeña es semejante al todo. En la práctica, un tanque bien mezclado de un líquido de baja viscosidad puede considerarse homogéneo. Si el material que se va a muestrar es poco homogéneo, menos mezclado y más viscoso o más particulado, tornará más dificil la tarea de muestreo. Una muestra de caña representa uno de las situaciones mas difíciles para realizar un buen muestreo.
El primer principio del muestreo establece que para que una muestra sea representativa, cada parte del lote original debe haber tenido igual oportunidad de ser elegida para la muestra. Al muestrear un lote definido de material como una pila, un tanque, la carga de un camión o un barco, o un campo, este principio requiere que se tomen las muestras de todas las partes del lote, lo que no siempre es facil llevar de llevar a cabo. Cuando se muestrea una corriente en un proceso que fluye en forma continua, la muestra representa un cierto período o cantidad de producto. Si se muestrea a partir de una corriente es mejor tomar toda la corriente una parte del tiempo, en vez de parte de la corriente todo el tiempo. Cuando es necesario tomar una pequeña una pequeña corriente lateral, es esencial mezclar completamente solo corriente arriba del punto de muestreo a fin de evitar algún tipo de segregación a trevés de la sección transversal del flujo, de aquí surge el sesgo en la pequeña corriente lateral que constituye la muestra. Esta recomendación se aplica especialmente a los sólidos, como el azúcar sobre una banda transportadora, pero constituye un factor a tener en cuenta en los casos de líquidos y aún en el caso de gases como los de la combustión.
El segundo principio establece que la muestra debe ser del tamaño suficiente para que la inclusión u omisión del fragmento individual de impureza mas grande no afecte los resultados analíticos dentro de los límites de precisión preestablecidos. El tamaño de la muestra depende del uso al que se le va a destinar. Así, cuando se muestrea algo que por su naturaleza se presenta en grandes trozos, como los tallos de caña en el campo, o la carga de un camión, se necesita una muestra de gran tamaño. En el otro extremo, al muestrear azúcar refinado en polvo, sólo se requieren algunos gramos.
Al mismo tiempo, no se debe olvidar el objeto de la muestra. Muchas veces no es posible que una sola muestra sirva para todos los propósitos. Al tomar muestras, para determinar humedad, es esencial tomarlas rápidamente y manipularlas de tal manera que se evita la pérdida o ganancia de humedad. Por otra parte, se puede dar el caso de necesitar analizar el mismo material para determinar un contaminante secundario importante, elaborándose un informe sobre base seca, para lo cual existen especificaciones muy estrictas. En tal caso, es posible emplear un procedimiento más completo ya que la pérdida o aumento de humedad, no constituye un factor limitante.
Cuando se requiera una respuesta altamente precisa, como la Pol del azúcar crudo, resulta esencial tomar una muestra mayor con el correspondiente cuidado. Cuando se desea una aproximación preliminar, o verificar si se ha excedido el límite, como por ejemplo el color la ceniza en una corriente determinada del proceso, resulta suficiente una pequeña muestra.
El problema de determinar el promedio de las muestras debe considerarse en relación con el objetivo fundamental de la prueba. Si en realidad sólo se requiere un valor promedio durante un cierto tiempo o rendimiento, es mejor mezclar las muestras y analizar la muestra resultante. En el otro extremo, si se trata de un análisis para determinar si se cumplen las especificaciones, se deben tomar las muestras con frecuencia y realizar varios análisis, a fin de asegurarse que ninguna se encuentre fuera de las especificaciones. En el último caso dichas muestras deberán ser analizadas en forma continua.
La apropiada conservación de las muestras constituye otro factor a tener en cuenta para la toma precisa de las mismas. Los productos de la fábrica de azúcar, en particular los jugos y otras soluciones diluidas, están expuestos a un rápido deterioro, especialmente en climas tropicales. Cabe destacar que es esencial la limpieza de los dispositivos de muestreo, recipientes y todos los utensilios empleados en los procedimientos de muestreo. Se hace necesario la esterilización de los mismos previo a su uso.
El primer principio del muestreo establece que para que una muestra sea representativa, cada parte del lote original debe haber tenido igual oportunidad de ser elegida para la muestra. Al muestrear un lote definido de material como una pila, un tanque, la carga de un camión o un barco, o un campo, este principio requiere que se tomen las muestras de todas las partes del lote, lo que no siempre es facil llevar de llevar a cabo. Cuando se muestrea una corriente en un proceso que fluye en forma continua, la muestra representa un cierto período o cantidad de producto. Si se muestrea a partir de una corriente es mejor tomar toda la corriente una parte del tiempo, en vez de parte de la corriente todo el tiempo. Cuando es necesario tomar una pequeña una pequeña corriente lateral, es esencial mezclar completamente solo corriente arriba del punto de muestreo a fin de evitar algún tipo de segregación a trevés de la sección transversal del flujo, de aquí surge el sesgo en la pequeña corriente lateral que constituye la muestra. Esta recomendación se aplica especialmente a los sólidos, como el azúcar sobre una banda transportadora, pero constituye un factor a tener en cuenta en los casos de líquidos y aún en el caso de gases como los de la combustión.
El segundo principio establece que la muestra debe ser del tamaño suficiente para que la inclusión u omisión del fragmento individual de impureza mas grande no afecte los resultados analíticos dentro de los límites de precisión preestablecidos. El tamaño de la muestra depende del uso al que se le va a destinar. Así, cuando se muestrea algo que por su naturaleza se presenta en grandes trozos, como los tallos de caña en el campo, o la carga de un camión, se necesita una muestra de gran tamaño. En el otro extremo, al muestrear azúcar refinado en polvo, sólo se requieren algunos gramos.
Al mismo tiempo, no se debe olvidar el objeto de la muestra. Muchas veces no es posible que una sola muestra sirva para todos los propósitos. Al tomar muestras, para determinar humedad, es esencial tomarlas rápidamente y manipularlas de tal manera que se evita la pérdida o ganancia de humedad. Por otra parte, se puede dar el caso de necesitar analizar el mismo material para determinar un contaminante secundario importante, elaborándose un informe sobre base seca, para lo cual existen especificaciones muy estrictas. En tal caso, es posible emplear un procedimiento más completo ya que la pérdida o aumento de humedad, no constituye un factor limitante.
Cuando se requiera una respuesta altamente precisa, como la Pol del azúcar crudo, resulta esencial tomar una muestra mayor con el correspondiente cuidado. Cuando se desea una aproximación preliminar, o verificar si se ha excedido el límite, como por ejemplo el color la ceniza en una corriente determinada del proceso, resulta suficiente una pequeña muestra.
El problema de determinar el promedio de las muestras debe considerarse en relación con el objetivo fundamental de la prueba. Si en realidad sólo se requiere un valor promedio durante un cierto tiempo o rendimiento, es mejor mezclar las muestras y analizar la muestra resultante. En el otro extremo, si se trata de un análisis para determinar si se cumplen las especificaciones, se deben tomar las muestras con frecuencia y realizar varios análisis, a fin de asegurarse que ninguna se encuentre fuera de las especificaciones. En el último caso dichas muestras deberán ser analizadas en forma continua.
La apropiada conservación de las muestras constituye otro factor a tener en cuenta para la toma precisa de las mismas. Los productos de la fábrica de azúcar, en particular los jugos y otras soluciones diluidas, están expuestos a un rápido deterioro, especialmente en climas tropicales. Cabe destacar que es esencial la limpieza de los dispositivos de muestreo, recipientes y todos los utensilios empleados en los procedimientos de muestreo. Se hace necesario la esterilización de los mismos previo a su uso.