Recomendaciones Generales II Aspectos a considerar en la plantación de caña de azúcar
Manuel AlbertoÉpoca de plantación | Ventajas | Desventajas |
---|---|---|
Estival (Febrero a mediados de Marzo) |
|
|
Otoño – Invernal (Mayo – Agosto) |
|
|
Primavera (Septiembre – Octubre) |
|
|
Tabla 1. Características principales de las tres épocas de plantación en Tucumán
Época de Plantación
La época de plantación define el escenario ambiental en el que se implanta el cañaveral, lo cual tiene fundamental importancia para el crecimiento, desarrollo y manejo cultural del mismo. En general, temperaturas de suelo inferiores a 16ºC limitan la brotación, entre 16ºC y 20ºC la brotación es lenta, requiriendo más días para la emergencia de los brotes. Cuando se superan los 20ºC la velocidad de la emergencia se incrementa progresivamente.
En Tucumán (Argentina) se distinguen tres épocas típicas de plantación: verano, otoño-invierno y primavera. En la Tabla 1 se presentan las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Las experiencias realizadas en Tucumán demostraron las ventajas de las plantaciones de verano, las que deberían efectuarse desde el 10 de febrero al 20 de marzo. Sin embargo, éstas no se han generalizado debido a los inconvenientes operativos generados por las lluvias y al daño de la cepa por el corte temprano de la semilla.
En nuestra zona cañera la época de preferencia es la otoño-invernal. En otoño, por la disponibilidad de caña semilla sin daños por heladas y en invierno por el aprovechamiento de los terrenos recién cosechados.
Las plantaciones que se realizan en esta época inician su brotación a partir de septiembre, es decir, la caña semilla permanece bajo tierra hasta cuatro meses sin brotar.
Cuanto mayor es el tiempo que la semilla permanece bajo tierra, hay mayores pérdidas de yemas por deshidratación y aumenta la probabilidad de ocurrencia de enfermedades y ataques de insectos que producen muerte de yemas. Por esto, debemos manejar cuidadosamente todas las prácticas vinculadas a la plantación para reducir los efectos negativos de la época elegida.
Variedades
El mejoramiento genético, a través del aporte de nuevas variedades, contribuye significativamente a adaptar el cultivo a diferentes condiciones agroecológicas con mejoras permanentes en la capacidad de producción de caña y azúcar.
El empleo de nuevas variedades es la tecnología más económica a disposición del cañero para mejorar su productividad; no solo por el incremento del rendimiento cultural y fabril, sino también por la reducción de costos al disminuir los gastos en aspectos tales como: cantidad de caña semilla utilizada en plantación, control de malezas, plagas y enfermedades, fertilización, riego, cosecha, etc.
Diseño de Plantación
El diseño de plantación que mejores resultados ha mostrado en Tucumán es el de surcos de base ancha (0,40-0,60 m en la base del surco, distanciados a 1,60 m.), al permitir incrementos promedios de producción del 15% al 20% (Figuras 5 y 6).
Este diseño permite mejorar la población de tallos y optimizar la capacidad productiva de la caña de azúcar, debido fundamentalmente a la mejor distribución de la semilla en la base del surco, favoreciendo el contacto caña semilla-suelo, evitando interferencias mecánicas entre yemas y por lo tanto mejorando la brotación. Además, cada tallo primario tiene mayor espacio para el macollaje, influencia que se mantiene en las sucesivas socas.
Si bien este diseño genera los máximos incrementos en caña planta, se registran aumentos de producción durante toda la vida del cañaveral, que equivalen a obtener una cosecha adicional.
Surcado
El surcado se debe realizar con equipos que lleguen a profundidades apropiadas según las características del suelo y la humedad del mismo, dejando tierra suficiente para un buen tapado.
En las plantaciones de otoño-invierno en Tucumán, es característico el tapado de la semilla con mucha tierra, formando un sobrebordo que contribuye a conservar la humedad del suelo.
Los equipos pueden ser de discos o de rejas, siendo los primeros más adecuados para confeccionar surcos de base ancha.
Para disminuir los costos de la labor es conveniente trabajar con surcadores que realicen dos a tres surcos por pasada (Figura 7).
Estos surcadores deben tener un muy buen marcador para mantener el paralelismo entre los surcos, y además, pueden contar con un sistema distribuidor de fertilizantes para realizar una fertilización en la base del surco.
La distancia usual entre surcos es de 1,60 m, aunque hay productores que emplean 1,50 m con el propósito de obtener un adicional de 4 surcos/ha. Sin embargo, en esta distancia los equipos de transporte van pisando la costilla. Además, es necesario adaptar todo el parque de maquinaria a este nuevo distanciamiento.
El largo de los surcos, a partir de la generalización de la cosecha mecánica, se fue haciendo cada vez mayor a fin de hacer más eficiente y económico el uso de las cosecha-doras. El surco debería ser suficientemente largo para permitir una buena eficiencia de cosecha pero sin producir problemas de tránsito para los equipos de carga.
En caso de lotes con riego por gravedad, el largo máximo será de 200 a 250 metros según el tipo del suelo.
Densidad de plantación
La densidad de plantación, expresada como el número de yemas por metro lineal de surco, es uno de los principales factores determinantes del número de brotes primarios emergidos en la caña planta, lo cual influirá en la población final de tallos y en el rendimiento cultural.
Considerando el porcentaje de brotación de cada época y la capacidad de macollaje de las variedades, la cantidad de semilla que se utiliza normalmente en Tucumán, es elevada. Esto no significa una mayor producción, ya que puede traer aparejado una gran competencia y una elevada mortandad de tallos. Además, produce sustanciales incrementos en los costos de la caña semilla y del manipuleo de la misma.
Si se emplea semilla saneada (proveniente de un lote semillero de alta calidad), con una densidad de plantación entre 10 y 20 yemas/m se obtienen cañaverales de elevadas poblaciones. La menor densidad corresponde a las plantaciones estivales o primaverales y la mayor a las otoño-invernales. Estudios disponibles indican que con el establecimiento efectivo de cuatro a cinco brotes primarios, bien distribuidos por metro lineal de surco, se logra una excelente población de tallos al momento de cosecha.
En caso de emplear como semilla material proveniente de lotes comerciales, es importante seleccionar cañaverales jóvenes, preferiblemente caña planta o soca 1, de siete a nueve meses de edad, en muy buen estado nutricional, de crecimiento y sin problemas de malezas, ni sanitarios.
En la Tabla 2 se comparan las densidades de plantación (yemas/m) más usadas en Tucumán y las recomendadas cuando se emplea caña semilla de alta calidad.
Cruce y Troceado
El cruce consiste en superponer las porciones de tallos que portan las yemas basales (más lignificadas y de menor contenido de humedad) con las apicales (tiernas y de mayor seguridad germinativa) a fin de evitar la ocurrencia de fallas, logrando una brotación uniforme. El mayor o menor cruce está relacionado con la época de plantación y la calidad de la semilla.
El troceado de la caña semilla es una práctica muy importante, ya que favorece la brotación de todas las yemas disponibles. La no realización de esta práctica o una ejecución deficiente (trozos largos) provoca una brotación desuniforme y con fallas.
Las mejores respuestas se obtienen con trozos de tres a cinco yemas en cañas de buen desarrollo y entrenudos largos, o porciones de 55 a 60 cm de longitud en tallos de poco desarrollo, con entrenudos cortos (Figura 8).
Cuando se reduce la densidad de plantación con el empleo de la semilla de alta calidad resulta muy importante extremar los controles para que el troceado se realice correctamente.
Tapado de la Caña Semilla
La altura del bordo depende de la época de plantación. En las plantaciones estivales y primaverales el tapado de la caña semilla debe efectuarse con poca tierra (5-8 cm).
En las plantaciones de otoño-invierno, para conservar la humedad y facilitar el control de malezas en el período inicial de brotación, se utiliza un tapado más alto (bordo 15-20 cm) (Figura 9). El bordo alto retrasa el calentamiento del suelo y provoca un atraso de la brotación. Este retraso de la brotación se puede utilizar como estrategia para realizar un control de malezas en prebrotación, por ejemplo con glifosato antes de que aparezcan los brotes. Si se realiza este tipo de control se debe verificar cuidadosamente antes de aplicar el producto que no hayan aparecido los clavos en la superficie del suelo, ya que el glifosato se absorbe por cualquier tejido verde, sin necesidad de que las hojas estén expandidas.
Desboquillado o bajado de bordo
El desboquille consiste en la eliminación del exceso de tierra con que se tapó la caña semilla en las plantaciones de otoño-invierno. Es una labor fundamental para obtener una rápida y vigorosa brotación, ya que en el momento de la emergencia la cobertura de tierra no debe superar a 5-8 cm para evitar brotes delgados y de poco vigor.
Manejo cultural
Control de malezas: después de la plantación es necesario planificar y ejecutar un programa de manejo de malezas que asegure la brotación, establecimiento y macollaje del cultivo sin la competencia de las mismas. Esto permitirá optimizar la brotación de la caña planta, favoreciendo la buena implantación del cañaveral lo cual tendrá efectos favorables en las socas sucesivas.
Fertilización: dentro de un manejo orientado al logro de cañaverales de alto rendimiento, la fertilización constituye una práctica cultural de máxima importancia. Además, su elevado costo exige realizar una ejecución oportuna y efectiva para asegurar su máximo aprovechamiento. El éxito de la fertilización se expresará en el establecimiento temprano de una población inicial óptima y con una distribución uniforme de los tallos, con mínimas fallas, asegurando la conformación de cañaverales con una elevada población de tallos molibles y un excelente crecimiento y rendimiento.
La época de plantación define el escenario ambiental en el que se implanta el cañaveral, lo cual tiene fundamental importancia para el crecimiento, desarrollo y manejo cultural del mismo. En general, temperaturas de suelo inferiores a 16ºC limitan la brotación, entre 16ºC y 20ºC la brotación es lenta, requiriendo más días para la emergencia de los brotes. Cuando se superan los 20ºC la velocidad de la emergencia se incrementa progresivamente.
En Tucumán (Argentina) se distinguen tres épocas típicas de plantación: verano, otoño-invierno y primavera. En la Tabla 1 se presentan las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Las experiencias realizadas en Tucumán demostraron las ventajas de las plantaciones de verano, las que deberían efectuarse desde el 10 de febrero al 20 de marzo. Sin embargo, éstas no se han generalizado debido a los inconvenientes operativos generados por las lluvias y al daño de la cepa por el corte temprano de la semilla.
En nuestra zona cañera la época de preferencia es la otoño-invernal. En otoño, por la disponibilidad de caña semilla sin daños por heladas y en invierno por el aprovechamiento de los terrenos recién cosechados.
Las plantaciones que se realizan en esta época inician su brotación a partir de septiembre, es decir, la caña semilla permanece bajo tierra hasta cuatro meses sin brotar.
Cuanto mayor es el tiempo que la semilla permanece bajo tierra, hay mayores pérdidas de yemas por deshidratación y aumenta la probabilidad de ocurrencia de enfermedades y ataques de insectos que producen muerte de yemas. Por esto, debemos manejar cuidadosamente todas las prácticas vinculadas a la plantación para reducir los efectos negativos de la época elegida.
Variedades
El mejoramiento genético, a través del aporte de nuevas variedades, contribuye significativamente a adaptar el cultivo a diferentes condiciones agroecológicas con mejoras permanentes en la capacidad de producción de caña y azúcar.
El empleo de nuevas variedades es la tecnología más económica a disposición del cañero para mejorar su productividad; no solo por el incremento del rendimiento cultural y fabril, sino también por la reducción de costos al disminuir los gastos en aspectos tales como: cantidad de caña semilla utilizada en plantación, control de malezas, plagas y enfermedades, fertilización, riego, cosecha, etc.
Diseño de Plantación
El diseño de plantación que mejores resultados ha mostrado en Tucumán es el de surcos de base ancha (0,40-0,60 m en la base del surco, distanciados a 1,60 m.), al permitir incrementos promedios de producción del 15% al 20% (Figuras 5 y 6).
Este diseño permite mejorar la población de tallos y optimizar la capacidad productiva de la caña de azúcar, debido fundamentalmente a la mejor distribución de la semilla en la base del surco, favoreciendo el contacto caña semilla-suelo, evitando interferencias mecánicas entre yemas y por lo tanto mejorando la brotación. Además, cada tallo primario tiene mayor espacio para el macollaje, influencia que se mantiene en las sucesivas socas.
Si bien este diseño genera los máximos incrementos en caña planta, se registran aumentos de producción durante toda la vida del cañaveral, que equivalen a obtener una cosecha adicional.
Surcado
El surcado se debe realizar con equipos que lleguen a profundidades apropiadas según las características del suelo y la humedad del mismo, dejando tierra suficiente para un buen tapado.
En las plantaciones de otoño-invierno en Tucumán, es característico el tapado de la semilla con mucha tierra, formando un sobrebordo que contribuye a conservar la humedad del suelo.
Los equipos pueden ser de discos o de rejas, siendo los primeros más adecuados para confeccionar surcos de base ancha.
Para disminuir los costos de la labor es conveniente trabajar con surcadores que realicen dos a tres surcos por pasada (Figura 7).
Estos surcadores deben tener un muy buen marcador para mantener el paralelismo entre los surcos, y además, pueden contar con un sistema distribuidor de fertilizantes para realizar una fertilización en la base del surco.
La distancia usual entre surcos es de 1,60 m, aunque hay productores que emplean 1,50 m con el propósito de obtener un adicional de 4 surcos/ha. Sin embargo, en esta distancia los equipos de transporte van pisando la costilla. Además, es necesario adaptar todo el parque de maquinaria a este nuevo distanciamiento.
El largo de los surcos, a partir de la generalización de la cosecha mecánica, se fue haciendo cada vez mayor a fin de hacer más eficiente y económico el uso de las cosecha-doras. El surco debería ser suficientemente largo para permitir una buena eficiencia de cosecha pero sin producir problemas de tránsito para los equipos de carga.
En caso de lotes con riego por gravedad, el largo máximo será de 200 a 250 metros según el tipo del suelo.
Densidad de plantación
La densidad de plantación, expresada como el número de yemas por metro lineal de surco, es uno de los principales factores determinantes del número de brotes primarios emergidos en la caña planta, lo cual influirá en la población final de tallos y en el rendimiento cultural.
Considerando el porcentaje de brotación de cada época y la capacidad de macollaje de las variedades, la cantidad de semilla que se utiliza normalmente en Tucumán, es elevada. Esto no significa una mayor producción, ya que puede traer aparejado una gran competencia y una elevada mortandad de tallos. Además, produce sustanciales incrementos en los costos de la caña semilla y del manipuleo de la misma.
Si se emplea semilla saneada (proveniente de un lote semillero de alta calidad), con una densidad de plantación entre 10 y 20 yemas/m se obtienen cañaverales de elevadas poblaciones. La menor densidad corresponde a las plantaciones estivales o primaverales y la mayor a las otoño-invernales. Estudios disponibles indican que con el establecimiento efectivo de cuatro a cinco brotes primarios, bien distribuidos por metro lineal de surco, se logra una excelente población de tallos al momento de cosecha.
En caso de emplear como semilla material proveniente de lotes comerciales, es importante seleccionar cañaverales jóvenes, preferiblemente caña planta o soca 1, de siete a nueve meses de edad, en muy buen estado nutricional, de crecimiento y sin problemas de malezas, ni sanitarios.
En la Tabla 2 se comparan las densidades de plantación (yemas/m) más usadas en Tucumán y las recomendadas cuando se emplea caña semilla de alta calidad.
Época de la plantación | Densidad de plantación más usada en Tucumán (yemas/m) | Densidad de plantación recomendada para caña semilla de alta calidad (yemas/m) |
---|---|---|
Estival | 15 - 20* | 9 -12* |
Otoño - Invernal | 25 - 35* | 15 - 20* |
Primaveral | 20 - 30* | 15 - 25* |
Tabla 2: Densidades de plantación más usada en Tucumán y las recomendadas con el empleo de semilla de alta calidad para cada época de plantación.
*El mayor número de yemas/m corresponde a aquellas variedades de entrenudos más cortos.
*El mayor número de yemas/m corresponde a aquellas variedades de entrenudos más cortos.
Cruce y Troceado
El cruce consiste en superponer las porciones de tallos que portan las yemas basales (más lignificadas y de menor contenido de humedad) con las apicales (tiernas y de mayor seguridad germinativa) a fin de evitar la ocurrencia de fallas, logrando una brotación uniforme. El mayor o menor cruce está relacionado con la época de plantación y la calidad de la semilla.
El troceado de la caña semilla es una práctica muy importante, ya que favorece la brotación de todas las yemas disponibles. La no realización de esta práctica o una ejecución deficiente (trozos largos) provoca una brotación desuniforme y con fallas.
Las mejores respuestas se obtienen con trozos de tres a cinco yemas en cañas de buen desarrollo y entrenudos largos, o porciones de 55 a 60 cm de longitud en tallos de poco desarrollo, con entrenudos cortos (Figura 8).
Cuando se reduce la densidad de plantación con el empleo de la semilla de alta calidad resulta muy importante extremar los controles para que el troceado se realice correctamente.
Tapado de la Caña Semilla
La altura del bordo depende de la época de plantación. En las plantaciones estivales y primaverales el tapado de la caña semilla debe efectuarse con poca tierra (5-8 cm).
En las plantaciones de otoño-invierno, para conservar la humedad y facilitar el control de malezas en el período inicial de brotación, se utiliza un tapado más alto (bordo 15-20 cm) (Figura 9). El bordo alto retrasa el calentamiento del suelo y provoca un atraso de la brotación. Este retraso de la brotación se puede utilizar como estrategia para realizar un control de malezas en prebrotación, por ejemplo con glifosato antes de que aparezcan los brotes. Si se realiza este tipo de control se debe verificar cuidadosamente antes de aplicar el producto que no hayan aparecido los clavos en la superficie del suelo, ya que el glifosato se absorbe por cualquier tejido verde, sin necesidad de que las hojas estén expandidas.
Desboquillado o bajado de bordo
El desboquille consiste en la eliminación del exceso de tierra con que se tapó la caña semilla en las plantaciones de otoño-invierno. Es una labor fundamental para obtener una rápida y vigorosa brotación, ya que en el momento de la emergencia la cobertura de tierra no debe superar a 5-8 cm para evitar brotes delgados y de poco vigor.
Manejo cultural
Control de malezas: después de la plantación es necesario planificar y ejecutar un programa de manejo de malezas que asegure la brotación, establecimiento y macollaje del cultivo sin la competencia de las mismas. Esto permitirá optimizar la brotación de la caña planta, favoreciendo la buena implantación del cañaveral lo cual tendrá efectos favorables en las socas sucesivas.
Fertilización: dentro de un manejo orientado al logro de cañaverales de alto rendimiento, la fertilización constituye una práctica cultural de máxima importancia. Además, su elevado costo exige realizar una ejecución oportuna y efectiva para asegurar su máximo aprovechamiento. El éxito de la fertilización se expresará en el establecimiento temprano de una población inicial óptima y con una distribución uniforme de los tallos, con mínimas fallas, asegurando la conformación de cañaverales con una elevada población de tallos molibles y un excelente crecimiento y rendimiento.
Fuente: